miércoles, octubre 24, 2007

20-10-07// Cerrado por duelo

Todo gato es modélico. Deberían existir cursos donde intentar el salto de hombre a gato. Son civilizados, limpios, suyos, finos. No hay gatos cholulos ni ansiosos por copiar a otro. Una sardina los conforma. No maúllan “déme dos”. Y son de los mejores alumnos de Tocqueville del reino animal. Los egipcios los tenían por sabios. Baudelaire los adoraba. Al lado de un gato un perro es de cartón. Luce título de “mejor amigo” del hombre siendo que es solo su esclavo y sicario: a la orden del amo ataca a otro perro. Para un gato, en cambio, no hay nada mejor que otro gato.

(a la Gorda Lulú)

Este escrito lo extraje de 20 Palabras, un proyecto de innovación periodística de Pablo Mancini y Dario Gallo.

2 comentarios:

Mx dijo...

Mishi, mishi, lo llama la vieja, apenas encorvada, con un puñado de alimentos en la mano, los lentes en la punta de la nariz y las várices rogando unos minutos por esas piernas arriba de un almohadón. Mishi, vení gatito, mishimishi. Y nada, el gato arriba de la heladera la mira con desdén, la cola oscila despaciosamente.
La vieja, vencida, le deja el alimento en esa especie de doble plato de los animales de casa, un cuenco para la comida y otro para el agua. La vieja se acomoda los lentes, habla algo y se va al living. El gato desciende como patinando por el aire y se acerca desconfiado al plato. Huele el alimento y luego como un poco. Bebe agua y vuelve arriba de la heladera de un solo salto, casi sin esfuerzo. Se acomoda y mientras se lame las patas piensa: Pobre vieja, está tan sola... le hace falta un perro.

Paco M. Sánchez dijo...

Mx! jaja, muy bien che; gracias...Ah!!cuando lo veas al taxista ese que te trajo, mandámelo para Pueyrredón al 700 que me urge un viaje...